Una planta cementera alemana encargó a Lechler la optimización del sistema de inyección de agua de la torre de refrigeración del gas (GTC). El objetivo era aumentar aún más el rango de control de las boquillas de retorno (relación de control 10:1) para lograr un volumen mínimo de 1,5 m³/h sin cerrar boquillas. Al mismo tiempo, se debía aumentar la eficiencia y reducir los costes energéticos.