Los procesos eficientes con tecnología de boquillas dependen de boquillas de pulverización con una larga vida útil. Por este motivo, los componentes sometidos a mayores cargas deben estar fabricados con materiales que se caractericen por su dureza y, en consecuencia, sean resistentes al desgaste. En la industria alimentaria, estos componentes también deben ser higiénicos y fáciles de limpiar. El material perfecto para estas aplicaciones es el carburo de tungsteno. Varias series de Lechler están fabricadas con un carburo de tungsteno único que, en comparación con otros materiales disponibles en el mercado, presenta un índice de desgaste superior y resiste mejor los ataques químicos gracias a su exclusiva tecnología aglutinante.
Hasta la fecha, las piezas de desgaste de carburo de tungsteno gastadas se desechaban sin más. Pero ahora existe una alternativa sostenible que invierte el proceso de fabricación para volver a la materia prima lista para su reutilización.
El programa de reciclaje de carburo de tungsteno de Lechler ofrece precisamente eso: la posibilidad de devolver sus repuestos de boquillas de carburo de tungsteno usados para su reciclaje. De esta forma, no sólo reduce su huella de carbono, sino que también se beneficia económicamente. Por la cantidad devuelta, recibirá un crédito en su cuenta.
Cuando el tungsteno se recupera mediante el reciclado a partir de materias primas secundarias, es posible conseguir importantes ahorros de energía y CO2.
Si desea más información sobre el programa CaRe de Lechler o está interesado en adoptarlo, no dude en ponerse en contacto con su representante local de Lechler. El programa de reciclaje de carburo no está disponible en todas las regiones.